Somos el primer hotel de la Costa Brava en recibir el certificado de responsabilidad sostenible Biosphère. Lo hemos logrado poniendo la innovación al servicio de la naturaleza, para protegerla, para que el paso del hombre no la modifique.
Hemos puesto en funcionamiento un sistema circular en el que se depuran las aguas residuales, se filtran y desinfectan en la depuradora propia y se reaprovechan para el riego.
Con el sistema de ósmosis, disponemos de agua de pozo purificada en el momento, buena para el consumo humano y para todos los usos. Un bien que nace en la cala, km 0, sin transporte ni residuos ni salinidad. Conscientes de que el mejor residuo es aquél que no se genera, hemos eliminado el plástico para envases de agua. Tanto los que servimos en el restaurante, como los que se pueden llevar los clientes.
Evitamos todos los desplazamientos posibles para minimizar las emisiones de CO2. Hemos instalado una compostadora de tecnología sueca, una de las primeras del Estado español en un establecimiento privado, que transforma los restos biológicos en abono para la viña y el jardín.
Compactamos los envases de plástico, papel y cartón; para reducir el volumen y facilitar así el reciclaje.
El vidrio se desmenuza para optimizar su transporte y reducir la huella de CO2.
Hemos eliminado todos los productos químicos posibles. Utilizamos agua hidrolizada para la limpieza de los espacios. Respetuosa con el entorno, esteriliza superficies y es muy eficaz contra esporas, bacterias y virus.
En cuanto a la colada, la lavamos con ozono, que permite un ahorro muy grande de energía ya que hace posible lavar con agua fría.
Hemos rediseñado el jardín como un espacio sostenible de calma y tranquilidad; con especies autóctonas acostumbradas a un clima seco. Todo este equipamiento permite tender al residuo cero, disfrutar del encanto del Parque Natural del Cabo de Creus con el máximo respeto al entorno.
