En una habitación doble con una terraza con vistas a la bahía de Cala Jóncols y con aire acondicionado, sin televisor ni teléfono, para poder desconectar de la realidad, o en una habitación doble con vistas al Viñedo más pequeño de Cataluña, un viñedo recuperado de una variedad autóctona de la zona.
Todas con un estilo minimalista. Simplicidad y elegancia. La alegría de reencontrarse con uno mismo o en pareja.