Zonas de nuestro entorno
Enamorados de nuestro entorno, lo respetamos y cuidamos. |
L'Empordà
A los pies del Pirineo, junto al mar, es una de las comarcas más singulares del el Mediterráneo.
Interior de Toscana. Perfil de isla griega. Mezcla de naturaleza y cultura. Meca de artistas, viajeros, navegantes y aventureros. Vanguarda de la gastronomía, país rico en tradiciones, capital mundial del surrealismo. Figueres, Roses, Cadaqués, Portlligat... Dalí, el aceite y el vino, Ferran Adrià...
¿Dónde, si no aquí?
Cap Norfeu
Para llegar a Jóncols hay que superar este brazo que se adentra en el mar como una auténtica barrera protectora.
La pared de Norfeu cae en el agua en picado y, al sumergirse, hace estallar la mayor de las bellezas submarinas. El islote conocido como El Gat es de obligado fondeo para los amantes de la inmersión, por la riqueza única de sus fondos. Con un poco de suerte pueden verse peces de aspecto tan mitológico como el nombre de este cabo: ¡caballitos de mar!
Cap de Creus
La punta salvaje, el finis terrae donde el mar es infinito.
En invierno, Cap de Creus es el infierno, el cabo de Hornos del Mediterráneo; en verano, una masa pétrea con formas fascinantes. La protección de la cual goza como Parque Natural no priva de hacerle una visita por tierra o mar y descubrir la costa tal y como era dos mil años atrás. O más…
Figueres, Roses y Cadaqués
Figueres, capital del Empordà, ciudad de tiendas y de museos: Museo Dalí, Museo del Juguete, del Empordà, de la Técnica... Los jueves, mercado, y cada día, un buen café en la Rambla
Roses, madre de la bahía que recibe su nombre, acogió a los primeros turistas griegos y romanos. La Ciudadela nos cuenta su historia y el puerto nuevo la proyecta hacia el futuro. ¡No te pierdas la lonja del pescado!
Cadaqués... y nada más, dicen los habitantes de esta villa única en el mundo. Nido de arte, su principal obra son sus calles, sus casas y la iglesia. Y en Portlligat, la residencia de Salvador Dalí.