¡Pescado, pescado! Un mar de olas en el plato. Pescado fresco, coleando.
Pescado salvaje aderezado con sal gruesa de la mar. Pescado regado con aceite puro de oliva virgen de nuestra propia cosecha, a la brasa, aliñado con finas hierbas, al horno...
Pescado y carne de rebaño de pasto lento. Carne de Km0 (no producida por nosotros). Fantasía en las refrescantes ensaladas.
Cocina de amor primitivo dirigida a los sentidos del olfato, la vista, la boca y el pensamiento.