El hotel Cala Jóncols inaugura la viña más pequeña de Cataluña y recupera una variedad autóctona
El Hotel Cala Jóncols inauguró el pasado 3 de julio su propia viña coincidiendo con la celebración del sesenta aniversario del establecimiento. Tiene menos de una hectárea y es la viña más pequeña de Cataluña. El proyecto tiene por objetivo recuperar la actividad agrícola de un espacio que antiguamente estaba cultivado y que se encuentra situado en el corazón del Parque Natural del Cap de Creus.
El acto de inauguración lo presidió el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Jordi Ciuraneta y contó con la asistencia de la alcaldesa de Roses, Montse Mindan, y el presidente de la Cofradía de Pescadores de Roses y gran amigo de la familia de Jóncols, Toni Abad. Las autoridades hicieron un recorrido por la viña donde se destapó una placa conmemorativa y se realizó la bendición por parte de Mosén Joan Riu.
El consejero destacó que la viña "se inscribe perfectamente en las líneas de impulso de desarrollo rural y en la recuperación de los espacios agrarios en todo el territorio catalán". Y la alcaldesa de Roses subrayó el carácter "exclusivo de la iniciativa".
La viña incluye un kilómetro de pared seca hecha con piedras de forma manual. La producción es del todo artesanal y ecológica y la plantación se ha realizado siguiendo un proceso biodinámico, un sistema que incluye el uso de un calendario astronómico para sembrar y para plantar. También se ha querido recuperar una variedad autóctona que podría desaparecer, el lledoner roig , autóctono del Empordà y del sur de Francia, que habitualmente se utiliza para producir garnacha, pero que en este caso irá destinada a vino blanco. Con la recuperación de esta variedad histórica y autóctona se quiere sumar aún más valor añadido a este proyecto vitivinícola, que dentro de unos cuatro años podrá tener como resultado que se puedan comercializar unas 3.000 botellas anuales de este vino. El proyecto incluye construir una bodega propia, que será la cuarta que habrá en el Parque Natural del Cap de Creus, una de las zonas geológicas más importantes de España, con tierras ácidas que aportan una gran intensidad en el vino que se produce.